Nota del Transcriptor:
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Le Sage
HISTORIA DE GIL BLAS DE SANTILLANA
TOMO II
MCMXXII
Papel expresamente fabricado por La Papelera Española.
LE SAGE
NOVELA
TOMO II
Traducción del P. Isla
MADRID, 1922
Talleres "Calpe", Larra, 6 y 8.—MADRID
No pudiendo Gil Blas acomodarse a las costumbresde los comediantes, se sale de casa de Arsenia yhalla mejor conveniencia.
Un tantico de honor y de religión que conservabatodavía en medio de tan estragadas costumbresme obligó, no sólo a dejar a Arsenia, sino a rompertoda comunicación con Laura, a quien, sinembargo, no podía menos de amar, aun conociendoque me hacía mil infidelidades. ¡Dichoso aquelque sabe aprovecharse de ciertos momentos enque la razón viene a turbar los ilícitos embelesosque la tienen obcecada! Amaneció, pues, una mañana,muy dichosa para mí, en la cual hice mihatillo, y sin contar con Arsenia, que si se va adecir verdad casi nada me debía de mi salario,ni despedirme de mi querida Laura, salí de aquellacasa en que sólo se respiraba libertinaje. Premió[6]meinmediatamente el Cielo esta buena obra, puesencontrando al mayordomo de mi difunto amo donMatías, le saludé, y él, conociéndome al instante,me preguntó a quién servía. Respondíle que habíaestado un mes en casa de Arsenia, cuyas costumbresdesenvueltas no me cuadraban, y que en aquelmismo punto, voluntariamente, acababa de dejarlapor salvar mi inocencia. El mayordomo, comosi de suyo fuera hombre escrupuloso, aprobó midelicadeza y me dijo que, pues yo era un mozotan honrado, quería él mismo buscarme una buenaconveniencia. Cumplió puntualmente su palabra, yen aquel mismo día me acomodó con don Vicentede Guzmán, de cuyo mayordomo él era grandeamigo.
No podía entrar en mejor casa, y así, nunca mearrepentí de haber estado en ella. Era don Vicenteun caballero ya anciano y muy rico, que habíamuchos años vivía feliz, sin pleitos y sin mujer,porque los médicos le habían privado de la suyaqueriéndola curar de una tos que verosímilmentela dejaría vivir más largo tiempo si no hubiera tomadosus remedios. No pensó jamás en volverse acasar, dedicándose enteramente a la educación deAurora, su hija única, que entraba entonces en losveintiséis y era una señorita completa. Juntaba asu hermosura poco común un entendimiento despejadoy grande instrucción. Su padre era hombrede poco talento, pero tenía el de saber gobernarsu casa. Sólo le hallaba yo un defecto, que a losviejos se les debe perdonar: gustaba mucho de ha BU KİTABI OKUMAK İÇİN ÜYE OLUN VEYA GİRİŞ YAPIN!
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