LA ALDEA PERDIDA




                   ARMANDO PALACIO VALDÉS                   

LA
ALDEA   PERDIDA

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NOVELA-POEMA DE COSTUMBRES CAMPESINAS




MADRID
IMPRENTA DE LOS HIJOS DE M. G. HERNÁNDEZ
Libertad, 16 duplicado.
1903

ES PROPIEDAD DEL AUTOR



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INVOCACIÓN

Et in Arcadia ego.

¡Sí, yo también nací y viví en Arcadia! También supe lo que era caminaren la santa inocencia del corazón entre arboledas umbrías, bañarme enlos arroyos cristalinos, hollar con mis pies una alfombra siempre verde.Por la mañana el rocío dejaba brillantes gotas sobre mis cabellos; almediodía el sol tostaba mi rostro; por la tarde, cuando el crepúsculodescendía de lo alto del cielo, tornaba al hogar por el sendero de lamontaña y el disco azulado de la luna alumbraba mis pasos. Sonaban lasesquilas del ganado; mugían los terneros; detrás del rebaño marchábamosrapaces y rapazas cantando á coro un antiguo romance. Todo en la tierraera reposo; en el aire todo amor. Al llegar á la aldea, mi padre merecibía con un beso. El fuego chisporroteaba alegremente; la cenahumeaba; una vieja servidora narraba después la historia de algunadoncella encantada, y yo quedaba dulcemente dormido sobre el regazo demi madre.

La Arcadia ya no existe. Huyó la dicha y la inocencia de aquel valle.¡Tan lejano! ¡Tan escondido rinconcito mío! Y sin embargo, te vieronalgunos hombres sedientos de riqueza. Armados de piqueta cayeron sobreti y desgarraron tu seno virginal y profanaron tu belleza inmaculada.¡Oh, si hubieras podido huir de ellos como el almizclero del cazadordejando en sus manos tu tesoro!

Muchos días, muchos años hace que camino lejos de ti, pero tu recuerdovive y vivirá siempre conmigo. ¡Y aún no te he cantado, hermosa tierradonde vi por primera vez la luz del día! Mi musa circuló ya caprichosa yerrante por todo el ámbito de nuestra patria. Navegó entre rugientestempestades por el océano; paseó entre naranjos por las playas deLevante; subió las escaleras de los palacios y se sentó en la mesa delos poderosos; bajó á las cabañas de los pobres y compartió su panamasado con lágrimas; se estremeció de amor por las noches bajo la rejaandaluza; elevó plegarias al Altísimo en el silencio de los claustros;cantó enronquecida y frenética en las zambras.

¡Y aún no ha cantado á los héroes de mi infancia! ¡Aún no te ha cantado,magnánimo Nolo! ¡Ni á ti, intrépido Celso! ¡Ni á ti, ingenioso Quino!¡Aún no ha caído á tus pies, bella Demetria, la flor más espléndida quebrotó de los campos de mi tierra! Hora es de hacerlo antes que la parcasiegue mi garganta.

Viajero, si algún día escalas las montañas de Asturias y tropiezas conla tumba del poeta, deja sobre ella una rama de madreselva. Así Dios tebendiga y guíe tus pasos con felicidad por el principado.

Y vosotras, sagradas musas, vosotras á quien rendí toda la vida cultofervoroso y desinteresado, asistidme una vez más. Coronad mis sienes queya bla

...

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