GRANOS DE ORO
De esta obra se han impreso
cincuenta ejemplares en papel superior,
numerados del 1 al 50.
El precio de cada uno es de
dos pesos oro oficial.
BIBLIOTECA
LA CULTURA CUBANA
DIRIGIDA POR CARLOS DE VELASCO
VOL. I.
POR
RAFAEL G. ARGILAGOS
La Habana
Sociedad Editorial Cuba Contemporánea
O'Reilly, 11.
1918
Es propiedad.
Derechos reservados.
Imp. "El Siglo XX" (Tte. Rey, 27), de la Sociedad Editorial Cuba Contemporánea. La Habana.
La Sociedad Editorial Cuba Contemporánea haquerido que el primer volumen de esta Bibliotecaque ahora funda con el título de La Cultura Cubana,a semejanza de la creada bajo el de La Cultura Argentinapor el Dr. José Ingenieros en la ciudad deBuenos Aires, sea este libro formado con pensamientosde José Martí.
El joven escritor que ha realizado la paciente yadmirable obra de selección reunida en este volumen,Rafael G. Argilagos, presta con ella un indudablegran servicio a las letras patrias, honra la memoriainsigne del Maestro y se honra a sí mismo; y aunquetales méritos la recomiendan sobradamente a la consideracióndel pueblo nuestro, el altísimo respeto yla profunda devoción por Martí, que ella revela, lahacen todavía más digna de atención y realzan suvalor. Añádase a todo ello el acendrado sentimientopatrio y el buen gusto literario de que el señor Argilagosda irrefutable y patente prueba con estebrillante acopio de Granos de Oro del más subidoquilate, y se tendrá por axiomático que el primer[8]volumen con que iniciamos esta Biblioteca mereceno sólo el puesto que le damos, sino férvidos aplausosy jubilosa acogida por parte del público lector.
Tarea nada fácil es la de recoger en esta concisay bella forma toda la copiosa y sutil esencia de unespíritu tan refinado y múltiple como el de Martí;pero si el talento sorprendente del maravilloso cubanosupo manifestarse en cien aspectos distintosal escribir acerca de cuanto su fecunda pluma encontródigno de dedicarle algunos instantes de meditación,la perspicaz inteligencia del seleccionadorde estos pensamientos ha sabido vencer, por la potentefuerza de la comprensión de aquel espíritu ypor el filial cariño a su memoria, los obstáculosque la extensa, compleja y poco difundida obra deMartí le ha presentado. Y los venció con tan singularacierto, que el señor Argilagos deja muy poco,si algo deja, a los futuros escanciadores que pretendanapurar las ánforas donde fué dejando su corazóny su cerebro—alquitarado néctar de sabor y purezaexquisitos—el inolvidable caído en Dos Ríos.
Bien lo dice el ilustre Dr. Enrique José Varonaen una expresiva carta que escribió al señor Argilagos,al comenzar la revista Cuba Contemporánea lapublicación ordenada de e